sábado, 22 de febrero de 2014

FIEBRE APOSTOLICA



Después de las famosas cruzadas, hacia el siglo XII se creó una fuerza militar, una mezcla monje-soldado. A través de un ritual donde se imponía la espada y haciendo votos de castidad y pobreza, era la forma como se ordenaban a los caballeros templarios, conocidos también como los pobres caballeros de Cristo y del templo de Salomón. Su objetivo fue proteger a los cristianos que peregrinaban a Jerusalén después de su conquista.

Un documental narra cómo los templarios se desviaron de su propósito original y se hicieron con el control financiero de Europa, dominando todas las principales industrias; eran sumamente ricos, parecían ser los amos del mundo. Finalmente tras la pérdida de la Tierra Santa y la acusación de pisotear la sangre de Cristo, esta orden fue erradicada. Algunos templarios fueron apresados, otros quemados, pero un importante grupo sobrevivió como sociedades secretas con mucho dinero. Hoy en día se cree que los “iluminati” son la versión moderna de los templarios, cuyo objetivo es hacerse al control del mundo y sus recursos, dominando a sus habitantes (un nuevo orden y gobierno único mundial).

Al mejor estilo de los caballeros templarios encontramos a un seudo pastor imponiendo la espada de Salomón y decretando no votos de pobreza sino de riqueza, ordenando apóstoles por todo el mundo.  Su conjuro es: “serán un tsunami de bendición, desato sobre ti dice el Espíritu Santo mil veces la unción que te entregue cuando te llame al ministerio, todo se te multiplicará por mil… y aún los que te clavaron un puñal vendrán a besar tus pies”.

Se cree que uno de cada cinco pastores cristianos se ha declarado o los han proclamado como apóstolos del Señor. El pastor mexicano Jesús Olivares llama a este fenómeno “apostolitis aguda”, nosotros llamaremos a esta enfermedad “fiebre apostólica”. En la actualidad encontramos apóstoles financieros, apóstoles de la prosperidad, apóstoles de sanidades y apóstoles con jet privado.

Apóstol según el diccionario galeón proviene del griego «apostelo», que significa «enviar en pos de sí» o «de parte de», se aplica más comúnmente a las personas que fueron enviadas en comisión por el mismo Salvador. Para Strong es oficialmente un comisionado de Cristo con poderes milagrosos.

El pastor Macarthur da seis razones por las cuales el oficio apostólico no es para hoy: 1) La iglesia fue fundada sobre los apóstoles: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas…”  Ef. 2:20. 2) Los apóstoles fueron testigos de la resurrección: “… sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección” Hch. 1:22 3) Los apóstoles fueron escogidos personalmente por Jesucristo: “Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos)” Gá. 1:1. 4) Los apóstoles fueron validados por señales milagrosas “sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos” Hch. 5:15. 5) Los apóstoles tenían absoluta autoridad: “Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo” Jud. 17. 6) Los apóstoles tienen un lugar de honor único y eterno: “Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.” Ap. 21:14.

Según John Eckhardt deberíamos incluir como apóstoles a Matías, Bernabe, Pablo, Silas, Apolos, Junias, Santiago, Judas, Epafrodito, Tito y Timoteo. Pero este seudo apóstol no comprende  que es distinto ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios y otra ser un mensajero de la iglesia 2 Co. 8:23. De la lista solo Pablo debe ser agregado como reemplazo de Judas Iscariote “¿No soy apóstol?... ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro?” 1Co. 1:9.


El pastor Steve Lawson recomienda: “si alguien te dice que es apóstol  o profeta tienes que huir porque no son enviados por Dios”. Cuidado, la fiebre apostólica es contagiosa y los síntomas dan como resultado final a pastores convertidos en apóstoles templarios “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.” 2Co. 11:13.

domingo, 2 de febrero de 2014

PASAPORTE AL CIELO




La organización “Cristo Para Las Naciones” tiene un record de 72 millones de personas haciendo una decisión por Cristo en el continente africano. En una sola movilización en Nigeria el evangelista Bonnke Reinhard reportó más de tres millones de tarjetas con decisiones por Cristo. La asociación evangelista “Billy Graham” a través de su nueva página en internet anuncia que tres millones de almas fueron alcanzadas por su ministerio para Jesús. La agrupación musical “Jesus Culture” a través de sus conciertos ha conseguido que 55 millones de personas tomen una decisión por Cristo. ¿Será que estas millones de personas ya consiguieron su pasaporte al cielo?

Bill Bright (fundador de la organización “Campus Crusade For Christ”) para el año de 1952 creó el folleto llamado las 4 leyes espirituales también conocido como las 4 llaves. Esta forma de evangelización presenta un evangelismo express, donde en solo 5 minutos puedes tomar una decisión por Cristo y obtener tu pasaporte al cielo.

Muchos predicadores hacen una invitación a abrirle la puerta del corazón a Cristo, colocan luz tenue, música de fondo,  las personas pasan al frente y en un minuto luego de recitar una corta oración salen con el pasaporte al cielo en sus bolsillos.

Estas creencias han cautivado a esta generación. La mayoría está predicando un evangelio que apela a los sentimientos y necesidades de las personas. Cada vez que se abren las puertas a las experiencias emocionales posiblemente se estarán cerrando las puertas a las Escrituras, dando como resultado falsas enseñanzas.

Ray Comfort en un libro cuestiona: ¿A qué se debe que 9 de cada 10 niños criados en hogares cristianos abandonan la iglesia? ¿Por qué muchos cristianos profesantes muestran poca o ninguna evidencia de su fe? ¿Por qué 80–90% de los que toman decisiones por Cristo se apartan de la fe?

Muchos profesantes no conocen la doctrina de la salvación y en especial la de elección. Algunos se preguntan cómo se llega al cielo ¿es elección nuestra o de Dios? La doctrina de la elección de acuerdo al teólogo Berkhof es el eterno propósito de Dios de salvar a algunas personas de la raza humana en y por medio de Cristo; y según Ryrie es la selección pre temporal por parte de Dios de los que habrían de ser salvos. La doctrina de la elección es para salvación. Muchos concuerdan que la elección no pone a nadie en el infierno pero si a una multitud en el cielo.

Por toda la Biblia aparece la doctrina de la elección y no de la decisión. Dios eligió a Abraham en vez de Lot, a Isaac en vez de Ismael, a Jacob en vez de Esaú y a Israel en lugar de otra nación “Sólo a vosotros he escogido de todas las familias de la tierra” Amós 3:2. Dios escogió reyes, jueces, profetas, apóstoles, a María para que fuera la madre de Jesús,  y en estos tiempos a los no judíos “…grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles” Hch. 14:27.

La doctrina de la elección se encuentra en los evangelios “mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” Mt. 24:22, en los Hechos de los apóstoles “y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna” Hch. 13:48, en las cartas paulinas “así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia” Ro. 11:5, en las cartas universales “El anciano a la señora elegida y a sus hijos” 2 Jn. 1, y hasta en los libros proféticos “y los que están con él son llamados y elegidos y fieles” Ap. 17:14.

Muchos tomaron decisiones, otros llenaron tarjetas, bastantes repitieron oraciones, pero solo los escogidos tienen asegurado su destino eterno “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad” 2 Ts. 2:13. Cuidado, porque tu pasaporte al cielo puede ser ilegal… revísalo… “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos” 2 Co. 13:5.