miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿SORPRENDA A DIOS?



Cuando Ghezala, una mujer egipcia de 27 años supo que estaba embarazada, nunca se imagino lo que sucedería meses después, una gran sorpresa, se entero que tendría no solo un hijo, ni dos, ni tres, sino septillizos, los cuales nacerían en la norteña ciudad de Alejandría. Vaya sorpresa.

Se elevan las cejas, se estira la piel, se saltan los ojos y se abre la boca como resultado de un evento inesperado llamado sorpresa.

Por la puerta trasera sigilosamente a entrado la enésima herejía, consiste en que las criaturas pueden sorprender a su creador. Algunos seudopastores  enseñan que las futuras acciones humanas no pueden ser conocidas por Dios. Ellos dicen: “tú puedes hacer cosas que Dios no se lo espera”.

Clark Pinnock y Richard Rice tres décadas atrás fueron los principales ponentes de la doctrina llamada “teísmo abierto” o “apertura de Dios”. Dicha doctrina argumenta que Dios no tiene un conocimiento total del futuro, el reloj de Dios camina segundo a segundo con nosotros, por consiguiente, los seres humanos somos libres y podemos sorprender a Dios cada vez que queramos. Piensan ellos, lo que Dios conoce del futuro está basado en las decisiones humanas del presente, además especulan, si Dios conociera el futuro entonces sería un Dios aburrido y poco emocionante porque ya conoce el final de la película.

Estos herejes, ciegos espirituales, se han desviado de las enseñanzas de las escrituras y de lo que la iglesia cristiana ha creído durante dos mil años, atacando ferozmente los atributos de inmutabilidad, soberanía  y omnisciencia y de Dios.

De acuerdo a la física, el tiempo es el cambio que sufren los cuerpos, y si Dios es inmutable (que no cambia), por lo tanto, Dios está fuera del tiempo. San Agustín consideraba que el tiempo fue parte del acto creativo de Dios y que el mundo no se hizo en el tiempo sino con el tiempo.

Imagínese estar en las manos de un dios que no tiene control de nada y que depende de nuestras acciones. Cuando decimos que Dios es soberano nos referimos a su supremacía sobre sus criaturas y su creación; Dios desde su trono hace todas las cosas según el designio de su voluntad; “El hace lo que le place” sal. 115:3.

Omnisciencia significa que Dios lo sabe todo, es conocimiento absoluto desde que creó el tiempo, ahora en este tiempo y en todos los tiempos: “que declaro el fin desde el principioIs. 46:10,  “Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién le había de entregar” Jn. 6:64, “a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios Hch. 2:23, “Os lo digo desde ahora, antes de que pase, para que cuando suceda, creáis que yo soy” Jn. 13:19.

Sorpresa fue para la mujer egipcia enterarse de que sería madre de 4 varones y 3 hembras, pero para Dios no fue una sorpresa porque fue él quien se los planeo.

“Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda” Sal. 139:4

jueves, 21 de noviembre de 2013

¿ES MARIA LA BLANCA PALOMA?


“Es María la blanca paloma, que ha venido a América,  que ha venido a América, que ha venido a América, a traer la paz”. Esta es una canción a la virgen María, muy difundida por la iglesia católica romana. De María la biblia enseña que fue virtuosa, favorecida, bendita y escogida; más no una blanca paloma sin pecado y pregonera de la paz a la humanidad. El símbolo en forma de paloma es dado al Espíritu Santo, y solo Jesucristo trae la paz: “el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma” Lc. 3:22; “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da” Jn. 14:27.

La purísima concepción o “inmaculada concepción” es un dogma católico donde sostienen que María nunca peco desde su concepción. Fue el papa Pio IX en 1854 con una bula  confirma dicha creencia. El catecismo de la iglesia católica cita: “la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente…” (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus: DS, 2803).

Miremos lo que “escrito está” y no lo que muchos “creen que”:
1) Creen que María no peco, pero escrito está: “…No hay justo, ni aun uno… No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno…” Ro. 3:10-12.
2) Creen que María igualo a Jesús en la condición de impecabilidad, pero solo escrito está acerca de Jesús solamente: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado…” 2 Co. 5:21.
3) Creen que María no tuvo más hijos, pero escrito está: “Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre” Sal. 69:8.
4) Creen que es la reina del cielo, pero escrito está en Jeremías 7 una advertencia: “las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira”.
5) Creen que María es Mediadora, pero escrito está: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” 1 Ti. 2:5.
6) Creen que el rosario es una forma de honrar a Dios, pero escrito está: “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” Mt. 15:8-9.
7) Creen que María siempre fue virgen, pero escrito está: “…no tuvo relaciones sexuales con ella hasta que nació su hijo; y José le puso por nombre Jesús” Mt. 1:25.
8) Creen que debemos hacer culto a María, pero escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” Mt. 4:10.
9) Creen que es la única mujer bendita en la tierra, pero escrito está: “Bendita sea entre las mujeres Jael, Mujer de Heber ceneo” Jue. 5:24.
10) Creen que debemos orar a María, pero los discípulos no lo hicieron: “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos” Hch. 1:14.


Ni la religión ni el esfuerzo ni las obras nos hacen merecedores del cielo. No es María la blanca paloma, fue pecadora como tú y yo; ella es muestra de la necesidad que tenemos todos de un salvador: “Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador Lc. 1:46. Ah por cierto, tú también puedes ser bienaventurado: “Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan” Lc. 11:27-28.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

DE TURISMO POR EL CIELO Y EL INFIERNO


La humanidad ha querido conocer siempre de anticipado los sitios donde irán a pasar los destinos finales después de la muerte. Por ejemplo en Nicaragua, en un volcán llamado Masaya, hay una especie de grieta o fosa que han bautizado como la boca del infierno, donde se han hecho ritos y sacrificios humanos. Otros sitios como una caverna en Belice, un volcán en Islandia y un lago de fuego en África, han sido considerados por nativos como puertas del infierno.

Una moda que no pasa de moda, son los testimonios de personas que han pasado una temporada vacacional por el cielo y el infierno, donde sus guías turísticos han sido ángeles, arcángeles o el mismo Señor Jesús. Algunos adulan entrar en un éxtasis después de varios días de ayuno, otros en su estado de coma hicieron su tour celestial.

7 jóvenes en Colombia promocionan su CD y conferencias, donde narran su travesía de 3 horas por el infierno y  2 horas por el cielo. En Estados Unidos, Jessi Duplantis por 40 dólares vende su kit (2CD´s, 2DVD´s y 1 libro) donde relata su viaje al cielo y sus encuentros con Dios. Colton Burpo, un niño norteamericano de 4 años estando en un quirófano fue llevado al cielo donde conoció a su tatarabuelo; su libro: “El cielo es real”, ha vendido más de 10 millones de copias. La ecuatoriana Angélica Zambrano después de su tercera experiencia sobrenatural, dice haber jugado con el Espíritu Santo y ver que Jesús era musculoso. Bill Wiese relata en su libro “23 minutos en el infierno” su experiencia mística. El listado continúa y todo parece un negocio de mercadotecnia con el que muchos se lucran.

Todos observan y narran un infierno y un cielo distinto. Existe mucha incoherencia en sus relatos. ¿Quién está diciendo la verdad? Ninguno. Las experiencias son engañosas, solo la Palabra de Dios es fiel.

El apóstol Pablo fue arrebatado al tercer cielo y no se le permitió contar nada, muy distinto a estos pseudocristianos: “que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar” 2 Co. 12:4. El rico de Lucas 19 se preocupó estando en el hades por su familia, creía que si alguien volvía de los muertos y les testificaba, ellos se arrepentirían; pero Abraham le respondió: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos. Ir al cielo o al infierno y regresar para testificar, no es el método de Dios.

Cuando alguien te diga: “estuve en el cielo”, no le creas; y si te dice: “estuve en el infierno”, respóndele: “ya casi lo conocerás sino te arrepientes de tus pecados”. Hebreos 9 es contundente: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿COMIENDOSE Y TOMANDOSE A CRISTO?




Un antiguo escrito del catolicismo romano contiene las siguientes estadísticas de un sacerdote en una misa: hace la señal de la cruz 16 veces, se voltea hacia la congregación 6 veces, eleva sus ojos al cielo 11 veces, besa el altar 8 veces, se da golpes de pecho 10 veces, agacha su cabeza 21 veces, dobla una rodilla en reverencia 8 veces, bendice el altar con la señal de la cruz 30 veces, ora secretamente 11 veces, ora en voz alta 13 veces, toma el pan y el vino y los convierte en el cuerpo y la sangre de Cristo, cubre y descubre el cáliz 10 veces. Un exagerado ritualismo que contrasta con la Cena del Señor.

En el antiguo Egipto, un pedazo de pastel se convertía en el cuerpo de Osiris, luego procedían a comérselo tomando vino. En México los misioneros católicos cuando desembarcaron encontraron imágenes de harina que representaban a sus dioses para luego comérselos. La religión católica ha sido por excelencia imitadora de costumbres paganas.

Los católicos cambiaron el pan por la hostia. Tertulio narra que los sacerdotes tenían cuidado de no dejar caer pedazos de pan al piso, porque el cuerpo de Jesús podría lastimarse. Más adelante, en el concilio de Constanza se discutió que cuando los comulgantes derramaban sangre (en realidad vino) sobre sus barbas, dichos hombres y sus barbas debían quemarse.

Redactada en el catecismo en el siglo IV por Cirilo y confirmada por el concilio de Trento, la doctrina herética católica de la transubstanciación enseña el cambio del vino en la sangre y del pan en la carne de Cristo de forma real; tanto en color, gusto y cantidad. Por tal razón los católicos adoran estos elementos y repiten millones de veces el sacrificio de Cristo alrededor del mundo.

La Biblia no trae sustento alguno respecto que el sacrificio de Cristo en la cruz deba repetirse continuamente, todo lo contrario: “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios” He. 10:12.

El mandato no es dar una hostia, es partir el pan: “y habiendo dado gracias, lo partió…” 1 Co. 11:24. No es sangre lo que tomamos en la santa cena, es fruto de la vid: “De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios” Mr. 14:25.

En Juan 6:54 Jesús dijo: “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero”. A primera vista, el versículo da la impresión que la doctrina de la transubstanciación es bíblica, pero nueve versículos más adelante Jesús nos lo explica: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”.

Así como la semilla es la palabra de Dios, del mismo modo el pan y el vino deben tomarse en sentido metafórico, como símbolos, ya que el cuerpo real del Señor estaba presente a la vista de sus discípulos. Estos símbolos son un recuerdo del Señor y su obra en la cruz: “…haced esto en memoria de mi... Lc. 22:19. No es comiéndose y tomándose a Cristo, es con gozo recordándolo.