lunes, 7 de abril de 2014

PASTORES CON FANS


Fue en el año 2011 cuando los medios de comunicación reportaron que en Honduras, una joven de 17 años se suicido por estar enamorada supuestamente de un pastor. Un año más tarde se conocía la noticia en Colombia que un supuesto pastor mantenía relaciones sexuales con sus feligreses. Estos dos casos son la muestra de cómo hasta qué punto se puede llegar a idolatrar a un pastor. Ya sea por su influencia, poder, carisma, dinero o cualquier otro motivo, muchos pastores han sido elevados a un trono el cual es adorado por sus fieles.

Un fan es un seguidor, admirador, o un fanático que siente placer por alguien. En el mundo es fácil conseguir fans de cantantes, artistas, futbolistas, pero encontrar… ¿pastores con fans? Pues si los hay. A dichos pastores se les ve autografiando sus libros, cds y camisetas; muchos permiten que les hagan largas filas para tomarse una foto con ellos; otros tienen su propio club de fans y millones de seguidores por facebook. Es lamentable oír a estadios enteros coreando nombres de hombres, como ocurre en shows evangelísticos.  Si para muchos pastores la idolatría llueve en los cantantes cristianos la idolatría no descampa. Lo triste es que según ellos, todo es en el nombre de Jesús.

En toda la Biblia se nos advierte ante el pecado más repetitivo de la humanidad: “Hijitos, guardaos de los ídolos…” 1 Jn. 5:21. Guardaos significa alguien que custodia una guarnición, que hace vigilancia con cadenas. La palabra idolatría proviene del griego “eidolon” que significa imagen y “latris” que significa adoración. De acuerdo al diccionario Vine el término hebreo correspondiente a ídolo denota “vanidad” (Jer. 14:22); y fue precisamente lo expresado por el apóstol Pablo en Hechos 14:15 cuando los nativos de Listra lo llamaron dios: “…nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo…”.

El pastor Paul Washer tiene una frase distintiva: “Si usted tiene alguna motivación en la vida cristiana que no sea Jesucristo, usted es un idólatra”. El salmo 115 brinda las características de los ídolos, pero inicia con la enseñanza de cuidarnos de tal vez la peor forma de idolatría, la de darle la gloria a los seres humanos: “No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria…”. Lamentablemente muchos se exaltan a ellos mismos y por consiguiente a su denominación, desconociendo el consejo bíblico: “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús” 2 Co. 4:5.

La idolatría muestra sus señales: 1) La foto de tu perfil en facebook es la de tu pastor, cantante favorito o el logo de tu denominación. 2) En tu templo tienen un cuadro gigantesco de los fundadores de dicha denominación. 3) A tus pastores a cada rato lo homenajean y condecoran. 4) Eres un coleccionista de todos los afiches y cds de tus cantantes cristianos favoritos. 5) Toda tu doctrina la basas en los libros de tu pastor y no en la Biblia. 6) Celebras los grammys y reconocimientos que el mundo secular otorga a pastores y cantantes cristianos. 7) Te la pasas más tiempo en tu templo que en tu casa. 8) Has cambiado la lectura de la Biblia y la oración por consumir programas en canales aparentemente cristianos. 9) Sueñas con que tu pastor sea el próximo presidente de tu país. 10) El dinero que deberías aportar como sustento a tu familia lo siembras en tu pastor.

Así que alerta… porque quizás lenta y sigilosamente alguien está ocupando el lugar de Dios, y sin darte cuenta te has convertido en… fans de tu pastor… o peor aún ese alguien eres tú.

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