miércoles, 14 de agosto de 2013

NADANDO EN CONTRA DE LA CORRIENTE


En época que se produce la puesta de los huevos ocurre un fenómeno asombroso que se repite cada año, el ascenso del salmón en los ríos. Nadando en contra de la corriente a una velocidad de 6 Km  diarios, con un peso promedio de 7 Kg y superando obstáculos gracias a su espectacular salto de más de 3 metros de altura, este maravilloso pez alcanza su objetivo migratorio de reproducción. La pérdida de sus fuerzas, el limitado caudal del río, ser vulnerable a los depredadores y la posibilidad de morir, no son un impedimento para que el salmón desista de su persistencia y obstinación.

Existen otra clase de corriente, en efesios 2 es llamada “…la corriente de este mundo…” cuyas aguas turbulentas son abundantes en pecado y tristemente nuestra humanidad se encuentra arrastrada por su ímpetu. La palabra corriente habla de la manera de conducirse y ser arrastrado por este mundo. Las características en este capítulo, acerca de las personas que son llevadas por estas corrientes son: 1) muertos en delitos y pecados 2) gobernados por el príncipe de la potestad del aire 3) llamados hijos de desobediencia 4) hacen la voluntad de la carne 5) son hijos de ira.

Por ejemplo algunos se hacen llamar cristianos, pero no lo son, porque su vida está sumergida en las corrientes de las redes sociales donde pasan noches enteras, la música secular es su deleite, las discotecas las frecuentan, asisten a fiestas de disfraces con hora loca incluida, lo nocivo de muchos programas de televisión no lo detectan, la moda los envuelve, también la pornografía, los piercing, los tatuajes y la vanidad, para ellos la fama es atrayente, el divorcio es contemplado como una posibilidad, además las riquezas es su afán, han tomado la iglesia como un club de amigos, sus modelos a seguir son jugadores de fútbol, artistas musicales, grandes conferencistas o gente famosa. Nunca han puesto sus ojos en Jesús (He. 12:2). En resumen ellos han sido atrapados por la vanagloria de la vida (1Jn. 2:15-16).

La iglesia de Cristo es totalmente opuesta al sistema mundano. Ambos están en contracorriente. Uno es luz y el otro es tinieblas, uno es celestial el otro es terrenal, uno trae vida el otro muerte, uno es verdadero y el otro es engañoso, uno es santo y el otro es impío, uno es justo el otro es injusto, uno trae el favor de Dios y el otro los elogios de los hombres, uno permanecerá para siempre mientras que el otro será destruido.

Mirando al río de la humanidad, algunos salmones emergen, aquellos que no se han conformado a este siglo “Y no vivan ya como vive todo el mundo, Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar” Ro. 12:2, su comportamiento va en dirección opuesta “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir” 1 P. 1:18, su separación con el mundo es evidente ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Stg. 4:4, y no forman yunta con los incrédulos “No participen en nada de lo que hacen los que no son seguidores de Cristo. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo” 2 Co. 6:14.

¿Estás nadando en contra de la corriente de este mundo?

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