Cada fin de semana se repite
la misma historia. Primero una visita a la juguetería, para el almuerzo una
cajita feliz, luego un delicioso helado, los juegos para niños en los centros
comerciales no pueden faltar y por último una ida a cine en 3D. A este punto el
niño ya ha logrado su objetivo: “que sus padres le obedezcan en todo”. Llegan a
la casa y lo único que cambia es el escenario, pero el sometimiento al que los
padres están siendo llevados por sus hijos a medida que van creciendo se incrementa.
El niño come a la carta, regaña a sus padres por no traerle las cosas a tiempo;
y sus amigos, el Xbox, la televisión, el
internet y la música pasan a ser sus mejores maestros. ¿Quién toma las
decisiones en el hogar? ¿Quién manda a quien?
En Brasil un niño de 12 años
se suicida después de asesinar a sus padres, a su abuela y a su tía abuela; en
Arabia Saudita un niño mata a su padre porque no le compro un play station y en
España un joven de 18 años acabo con la vida de su padre ayudado de un palo con
puntillas, enseñanza mortal aprendida del videojuego “dead rising 2”. Alerta, Mateo
10:21 es una realidad: “…y los hijos se levantarán contra los padres, y los
harán morir.”
El derecho al libre
desarrollo de la personalidad es el reconocimiento que el estado otorga a toda
persona a ser como quiera, sin imposiciones, controles, o intimidaciones de los
demás. Al leer este derecho entendemos una de la razones del porque nuestra sociedad está como está.
Sufren los profesores con los alumnos, sufren los padres con sus hijos. Convulsiona
la sociedad.
La Biblia plantea la
estrategia correcta de crianza: “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y
no dejes la enseñanza de tu madre” Pr. 6:20. Son los padres los que dan la orientación
en casa: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la
dirección de tu madre” Pr. 1:8. No son los ruegos del padre, las amenazas, las
manipulaciones, los sobornos y los chantajes
lo que hará que tus hijos te obedezcan; son la vara y el dialogo los
instrumentos dados por Dios para instruir: “La vara y la corrección dan
sabiduría” Pr. 29:15.
No fueron ejemplos como
padres: 1) Elí porque no estorbaba
el pecado de sus hijos (1 S. 3:13) 2)
David al pecado de Adonías nunca le dijo ¿Por qué haces así? (1
R. 1:5), ni se opuso a la conspiración de su otro hijo Absalón (2 S. 15:12) 3) Job era permisivo con las blasfemias
de sus hijos (Job 1:4-5). Como tampoco lo son algunos líderes cristianos,
porque si cumpliéramos el siguiente versículo más de uno quedaría descabezado:
“que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción…” 1 Ti. 3:4. La
siguiente frase dañina ha sido erradicada gracias a Dios a través del ejemplo
de pocos y verdaderos pastores: “Hijo de pastor… sobrino del diablo”.
No hagas de tu hogar una
fábrica de hijos rebeldes. No permitas que tu familia colapse. A los padres se
les ha encomendado la tarea de instruir a sus hijos en los caminos del Señor
(Pr. 22:6; Dt. 6:5-9), en el hogar debe haber amor y respeto (Ef. 5:33), la
familia debe pasar tiempos no solo tiempo de calidad sino de cantidad: “Es
tiempo de sacrificar el club, el gimnasio, las amistades, la televisión, el
internet, el ocio y hasta el activismo exagerado en las iglesias por amor a
nuestros hijos”.
No inviertas el texto
bíblico, no son los padres los que deben obedecer a los hijos en todo, es todo
lo contrario: “Hijos, obedeced a vuestros padres en
todo, porque esto agrada al Señor” Col. 3:20.
No hay comentarios:
Publicar un comentario