miércoles, 9 de octubre de 2013

¿ESTABLECIENDO EL REINO O UN IMPERIO?


Sus 6 millones de seguidores lo llaman “el mesías”, el hijo de Dios, el nombre sobre todo nombre. Apollo Quiboloy en Filipinas ha establecido lo que él llama “el poder del reino”, el cual incluye una explendorosa iglesia, mansiones, un jet, un helicóptero, 1 canal de TV, 17 estaciones de radio, 2 periodicos y un jardín con varias hectáreas al que ha embellecido según él, hasta convertirlo en una réplica del cielo.

En forma sigilosa y cautivante muchas denominaciones evangelicas han sido seducidas al romance de: “la teología del reino”; llamada también dominionismo, el reino ahora, el cielo en la tierra, vivir en el reino o en inglés kingdom now.

La teología del reino concibe la necesidad de tomar el control de todas las instituciones seculares y gobiernos civiles. Su fin es establecer aquí y ahora el reino de Dios en la tierra físicamente. En otras palabras es la restauración del paraíso perdido por Adán y la recuperación del control de todo. Piensan que este es el énfasis de la gran comisión y que Jesús no regresará hasta que la iglesia tome el dominio del mundo usurpado por Satanás.

En el siglo II, el laboratorio donde se inicia esta herejía fue en la mente de Ammonius Saccas, quien difundía la unión entre todos los credos religiosos. Orígenes tomaría luego la posta haciendo la fusión entre la Biblia y la filosofía, reemplazando la hermeneútica por la alegoría y enseñando el postmileniarismo, doctrina que enfatiza el poder de la iglesia sobre todo gobierno. Más adelante, Roma con sus cruzadas cristianas también intentó tomar el control sobre la tierra.

Como una obsesión por conquistar el mundo, muchos han dejado a un lado las enseñanzas de la Biblia:
1. Satanás le ofreció a Jesús los reinos del mundo y la gloria de ellos, a lo cual el Señor le respondió: “…vete Satanás…” Mt. 4:8-10
2. Debemos Poner la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra Col. 3:1-2.
3. Nuestra ciudadanía está en los cielos Fil. 3:20.
4. Romanos 14:17 dice: “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”.
5. Nuestra herencia está los cielos 1P. 1:3-4.
6. La gran comisión es hacer discípulos Mt. 28.
7. La teología correcta es: “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo” Lc. 14:33.
8. Jesús prepara moradas en el cielo: “…para que donde yo estoy, vosotros también estéis” Jn. 14:1-3.
9. Jesús sí regresará, y la tierra será quemada 1P. 3:10.
10. A todos los empleados de la teología del reino Jesús les responde: “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí” Jn. 18:36.

El fin no es traer el cielo a la tierra sino que los pecadores vayan al cielo por medio de la predicación del evangelio. Cuidado, porque sin darte cuenta puedes estar construyendo un poderoso imperio familiar.

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