martes, 4 de marzo de 2014

PULPITOS CONVERTIDOS EN URNAS




Un periodista le pregunta a un pastor que está obsesionado con la política: “me dicen que recita varios pasajes de la Biblia de memoria, yo tengo aquí uno Juan 18:36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo, ustedes los pastores creen que el reino de Dios es de este mundo, ¿no hay un divorcio entre lo que predicaba Jesús y el papel de los pastores de hoy, al meterse tanto en la política y pretender ir a los gobiernos de la tierra?”. La respuesta fue timorata y esquiva, jamás explico el texto bíblico.

¿Qué está ocurriendo en la comunidad evangélica? Encontramos pastores que se han divorciado de la sana doctrina, de la Biblia, del ministerio y hasta de sus esposas y se han vuelto a casar; sus vidas han dado un viraje de 180°, algunos son políticos, otros parecen empresarios o conferencistas motivacionales. Lo más crítico es que aún siguen predicando y conduciendo a muchos al engaño.

Los pastores que su rumbo está marcado por la política son ciegos espirituales, han convertido el pulpito en una urna de votación. Muchos pastores no son candidatos políticos pero transforman su iglesia en verdaderas sedes políticas, todo por prebendas, donaciones y por alardear que tal político asiste a su iglesia. ¿Serán verdaderamente pastores?

La Biblia es la lámpara que nos alumbra:
1) Nuestro llamado es orar para que venga el reino de Dios, no para que nosotros lo plantemos: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad” Mt. 6:10.
2) Cristo no necesitará intermediarios para gobernar el mundo: “hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo” Ap. 11:15.
3) Las promesas de paz de los políticos son efímeras y no eternas: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da Jn. 14:27.
4) Los pastores que son guiados por ofrecimientos políticos han caído en avaricia: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas” 1Ti. 6:9.
5) La iglesia no está ni para formar partidos políticos ni para hacer alianzas con ellos: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?... ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,” 2Co. 6:14-17.
6) No podemos invertir las ofrendas de los feligreses en campañas políticas: “Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.” Mt. 22:21
7) El mandato es orar y someterse a las autoridades superiores nunca a tomar control de ellas: “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan” Tit. 3:1, “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia” 1Ti. 2:1-2
8) En la soberanía de Dios está la decisión de quienes serán los gobernantes de cada país: “El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes”  Dn. 2:21.

Gracias a Dios por los pastores fieles que solo predican a Cristo y no al político de turno,  que no se han dejado enredar por la política: “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida” 2Ti. 2:4; lamentablemente otros están con las manos levantadas al cielo pero de rodillas ante las ofertas políticas, sirviendo a dos señores, que Dios tenga misericordia de ellos.


Un pastor en Colombia tiene la siguiente frase: “Dios no nos mando a gobernar, controlar y dirigir el gobierno de Satanás”. Charles Spurgeon le dijo a un príncipe: “Si Dios te ha llamado a ser predicador del Evangelio, no te rebajes a ser rey de Inglaterra”. ¿Pastor, porque te rebajas?

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