viernes, 7 de agosto de 2015

DESTRUCTORES DEL CUERPO

Los 2 cuernos en la cabeza y los 453 piercings de Rolf Buchholz lo hicieron ingresar al libro de los guinnes records en el año 2012. Un deseo exagerado por tener un busto grande llevó a la modelo alemana Beshine a aumentar su talla hasta lograr que cada seno pesara 20 Kg. Wilt Chamberlain no solo posee el record de anotar 100 puntos en un partido de NBA sino también ser el hombre que más sexo ha tenido, se dice que ha estado con más de 20 mil mujeres. Manuel Uribe murió en el año 2014, pero sus 560 kilos de peso impusieron un record mundial en el año 2007. Valeria Levitina un ex reina permitió que su obsesión por ser delgada la llevará a pesar tan solo 25 kgs y así convertirse en la mujer más anoréxica del mundo. Sus amigos lo llaman la montaña, Arlindo de Souza ostenta tener los bíceps más grandes del mundo y para lograr 73 cms de grosor se inyecta aceite y alcohol. En la India, Datta Phuge posee la prenda de vestir más cara del mundo, una camisa de 3 kilos fabricada en oro, con un costo de 250 mil dólares. Lucky Diamond es considerado el hombre más tatuado del mundo, logró el record de estar totalmente cubierto de tinta, incluyendo párpados, encías, y dentro de sus orejas. Fumó toda su vida, bebe un vaso de aguardiente al desayuno, a sus 115 años David Pur es considerado el hombre más viejo del planeta, sus 56 bisnietos dan fe de esto. Según la OMS 800 mil personas se suicidan al año, una cada 40 segundos, Groenlandia y Rusia encabezan las cifras más altas.

El pecado trae consigo un precio a pagar: “la muerte”, una cita que nadie deja de cumplir. Cuando una persona se convierte a Cristo su cuerpo pasa a ser templo del Espíritu Santo, por tal motivo no debe reinar el pecado en nuestro cuerpo mortal (Ro. 6:12). Que peligroso es destruir nuestro cuerpo y no vivir en santidad: “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” 1 Co. 3:17. 

Los siguientes pecados son destructores del cuerpo:
1. Los piercings:ni en su carne harán rasguños” Lv. 21:5.
2. La vanidad: “ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente” Ef. 4:17.
3. La fornicación:Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor” 1 Co. 6:13.
4. La Glotoneria: Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías” Ro. 13:13.
5. La anorexia:anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo” Ef. 2:2.
6. La vigorexia:porque el ejercicio corporal para poco es provechoso” 1 Ti. 4:8.
7. Ser ostentoso: “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos” 1 P. 3:3.
8. Los tatuajes: “No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel” Lv. 19:28.
9. El alcohol y el cigarrillo: “El vino lleva a la insolencia, y la bebida embriagante al escándalo” Pr. 20:1
10. El suicidio: No matarás”  Ex. 20:13

No debemos olvidar que algún día daremos cuentas a Dios del manejo que le dimos a nuestro cuerpo: “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” 2 Co. 5:10.

sábado, 6 de junio de 2015

UNCION AL ESTILO EFECTO DOMINO


Un juego de destreza es el efecto dominó, se ubican fichas en hilera formando figuras, dibujos, letreros y distintas formas que después de un ligero toque terminaran cayéndose en cadena. En el año 2013 un grupo de 12 personas en Alemania impusieron el record de derribar 275000 fichas de dominó en 10 minutos.

Caer como fichas de dominó es un invento carismático donde sus líderes con influencia espiritista y ausencia bíblica practican en sus reuniones. Un líder carismático le reclama al Espíritu Santo su unción: “dame más… más”, luego hace un conteo: “3, 2, 1… ahora”, después sopla por el micrófono, hace un chasquido con los dedos y finalmente colocando sus manos en la frente de las personas les propinará un leve empujón que hará que caigan de espaldas al suelo. Este fenómeno es conocido como “caer bajo el poder del Espíritu Santo” y cuyo resultado final es entrar en un estado de trance, hipnosis, catalepsia espiritual o un período de ridiculez por no saber si seguir aparentando un éxtasis falso o colocarse de pie y  fingir un rostro angelical.

Una de las religiones más antiguas de Africa “el vudú” fueron los pioneros en realizar ritos mágicos de derribar a la gente de espaldas al suelo. En America ser muerto en el Espíritu fue una herejía iniciada por un supuesto avivamiento en Canada llamado “La lluvia tardía” que en Estados Unidos se conoció por “Being Slain in the Spirit” (siendo fulminados en el Espíritu). Después fue adoptado por los movimientos Pentecostales y carismáticos. kathryn kuhlman conocida por sus shows de sanidad promovió fuertemente estás enseñanzas, ella hacía tumbar 2 y 3 veces la misma persona, según ella llenándola cada vez más y más del Espíritu. Hoy en día son millares los que practican estos ritos antibíblicos, entre ellos Benny Hinn que con su chaqueta golpea a la gente tumbándola o Cash Luna que en sus campañas le fascina aplicar el efecto dominó con personas.

La Biblia no registra personas que hayan sido derribadas al suelo de espaldas pero contrariamente algunos  si cayeron postrados rostros en tierra ante Dios sin necesidad de intermediarios humanos. Ejemplo de ellos fueron: Abraham (Gn. 17:3,17), Moises (Lv. 9:23-24), Josué (Jos. 5:14), Manoa (Jue. 13:20), Elías (1 R. 18:38-39), Israel (2 Cr. 7:3), Daniel (Dn. 8:17), Pablo (Hch. 9:4), Juan (Ap 1:17), finalmente la visión de la gloria divina al profeta Ezequiel: “Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.”

En el nuevo testamento muestra el control del Espíritu Santo como el dominio propio y no la pérdida de conciencia (2 Ti. 1:7). De acuerdo a Efesios 5-6 y Colosenses 3 Las Características de estar llenos del Espíritu son: “alabando al Señor”, “dando siempre gracias por todo”, “Someteos unos a otros”, “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos”, “Maridos, amad a vuestras mujeres”, “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres”, “padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”, “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor”, “Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas”, “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros”, “hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús”.

Si ya eres creyente, si has nacido de nuevo, ya tienes al Espíritu Santo en tu vida: “Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él” 1 Jn. 2:27. Es falso que Dios ha dado su Santo Espíritu a los cristianos en cantidades porcentuales: “Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida” Jn. 3:34. Cuidado porque Ananías y Safira fueron fulminados por su pecado (Hch. 5:1-11), Lo mismo le paso a la turba que fue a arrestar a Jesús (Jn. 18:6). No necesitas que te impongan las manos o que te tumben al suelo o peor aún que te tumben y saqueen tus bolsillos. No seas nunca una ficha que haga parte del efecto dominó. 

viernes, 1 de mayo de 2015

PROHIBIDO EL SEXO


Marcos Vega se dio a la tarea de clasificar los diferentes noviazgos. El noviazgo Llorón: en el cual se usan las lágrimas para conseguir sus caprichos. El noviazgo Pollito: ocurre cuando se busca cariño en una persona que puede hasta duplicar mi edad. El noviazgo Osama Bin laden: es una relación donde se ha perdido el respeto. El Noviazgo Ciclón: donde se pelean, reconcilian, pelean y repiten el ciclo. El noviazgo Alicate: muchos besos y cero compromisos. El noviazgo Pinky y cerebro: uno es el que toma las decisiones y el otro le dice si a todo. Noviazgo Peor es nada: se emparejan con cualquiera porque creen que ya los dejo el tren. Finalmente hay noviazgos cerrados como un bombillo, secretos como el agente 007, equivocados, eternos y calientes como un horno microondas.

¿Se puede tener sexo antes de unirse en matrimonio? La cultura dice pruebe, la música secular incita al sexo, los amigos aconsejan mal, los medios publicitarios conducen al erotismo y las novelas provocan; pero la Biblia dice un rotundo NO. Por lo tanto concluimos que al señor Vega le falto un tipo de noviazgo que a Dios le agrada: “El noviazgo sin sexo”.

La Biblia habla acerca del sexo. Lo encontramos al inicio desde Génesis cuando Dios le dijo a Adán y Eva fructificaos y multiplicaos, hasta Apocalipsis donde dice que los fornicarios tendrán su parte en el lago que arde con fuego. Los 117 versículos de Cantar de los Cantares son una poesía que refleja santidad y erotismo en el matrimonio. La Biblia no te dirá a qué edad debes tener tu primer noviazgo o cuánto tiempo debe durar, pero si tiene muchos principios que serán como lámpara a tus pies.

1. Huye de las pasiones juveniles: fue el consejo de Pablo a Timoteo. La palabra huye viene del griego feugo de donde tomamos en español la palabra fugitivo. La Biblia nos enseña que debemos ser fugitivos y huir de muchas cosas (1 Co. 10:14, 1 Ti. 6:11). También decisivamente debemos correr en sentido opuesto al pecado: “Huid de la fornicación” 1 Co. 6:18.

2. No tener noviazgos con incrédulos: Más rápido te incitaran al sexo. Un incrédulo siempre deseará satisfacer sus deseos sexuales en el noviazgo así finalice o no en matrimonio. La Biblia es clara: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos…” 2. Co. 6:14.

3. No cambies virtud por sensualidad: En los 350 años de la época de los Jueces, Sansón un hombre entregado a sus pasiones tomó por mujer a una filistea, luego se acostó con una prostituta y finalmente cayo rendido en los encantos de Dalila, que lo entregó a la muerte por muchos siclos de plata. También en la misma época un hombre honorable llamado Booz  encontró una mujer trabajadora la cual hace parte de la genealogía de Jesucristo: “pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa” Rut. 3:11.  ¿Tú que cualidades buscas: las de Sansón, Booz, Dalila o Rut?

4. El verdadero amor busca la santidad: No busca lo suyo y contribuye al bienestar espiritual de la otra persona, como lo demostró nuestro Señor: “…Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla…” Ef. 5:25-26.


Finalmente cuestiona a tu novio(a): ¿Aparenta ser cristiano? ¿Le aburre la vida cristiana? ¿Es mentiroso? ¿Se fija solo en la apariencia física? ¿Llevo mucho tiempo con él? ¿Mantiene conversaciones obscenas? ¿Nunca piensa en el matrimonio? Si las respuestas son afirmativas… huye de esa relación antes de que seas atrapado por un noviazgo prohibido por Dios: “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario…” 1 Co. 5:11.

miércoles, 1 de abril de 2015

EL TEMOR DE JEHOVA ES MANANTIAL DE VIDA



Un joven de 18 años siente temor de perder a su novia, por tal motivo prefiere que ella no salga de su casa. Una adolescente enfrenta su mayor temor, saber que está embarazada y sus padres se enterarán. Muchos viven temerosos de los ladrones. ¿Cuál es su mayor temor?

El temor es una percepción de angustia ante un peligro real o imaginario, es una intensa sensación de turbación que nos lleva a hacer cosas irrazonables como llorar, gritar, salir corriendo y hasta miccionar. El temor conlleva todo tipo de respuestas, como pasar del heroísmo a la cobardía, de la razón al pánico. Por temor el corazón se acelera y hasta se detiene. El temor es una emoción que hace parte de la vida. La Biblia enseña: “El temor de Jehová es aborrecer el mal” Pr. 8:13.

Una encuesta revelo los temores de las personas: a morir ahogado, a ser sepultado vivo, a estar solo, a enamorarse, a la muerte, a los ascensores, a los jefes, a las enfermedades, a los muertos, a la pobreza, a los truenos, a la sangre, a la oscuridad y a todo tipo de animales.

Cuando el temor se convierte en algo exagerado lo llamamos fobia. Una fobia es un miedo desproporcionado y hace que una persona no actué normalmente. Cuando alguien tiene temor a las alturas decimos que tiene acrofobia, a estar encerrado es claustrofobia y si es a los animales es zoofobia. La palabra fobia viene del griego “fobos” que se traduce como temor o miedo y también respeto o reverencia. Muchos versículos nos brindan confianza en los temores que experimentamos en la tierra: “Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre” Sal. 118:6

Las personas sufren con temores y fobias, pero pocos expresan tenerle temor a Dios. Jesucristo dijo en Lucas 12: “Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed”. ¿A quién se refiere? A Dios.

El temor de Dios se ejemplifica en toda la Biblia. Con temor Noé preparó el arca. El ángel de Jehová le dijo a Abraham cuando iba a sacrificar a su hijo: “conozco que temes a Dios”. Jehová dijo a Satanás que  Job era un varón “temeroso de Dios”. David dijo: “Tema a Jehová toda la tierra”. El profeta Nehemías dijo de Hananías: “varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos”. Después de resucitar Jesús, unas mujeres fueron a visitar el sepulcro, y al verlo vacio sintieron “temor y gran gozo”. Apocalipsis dice que del trono de Dios sale una voz que dice: “Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis”.

En una ocasión los discípulos estaban espantados en medio de una tempestad mientras el Señor dormía. Jesucristo no tuvo temor a las olas, tampoco a Satanás ni a sus captores; su temor fue santo: “Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente” He. 5:7.


Un ladrón busca no ser visto al momento de cometer un delito. Un cristiano está consciente que Dios todo lo sabe: “Los ojos de Jehová están en todo lugar…” Pr. 15:3. Si en tu corazón no hay temor de Dios pídele al Señor que se cumpla conforme a su voluntad el texto del profeta Jeremías: “y pondré mi temor en el corazón de ellos”. Si en tu corazón hay temor de Dios, tu santidad acrecentará: “…perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 2 Co. 7:1 y entenderás que “el temor de Jehová es manantial de vida…” Pr. 14:27.

domingo, 1 de marzo de 2015

SANO SIEMPRE SANO


Evander Hollyfield fue un boxeador famoso por sus títulos y por la mordida que le propino en la oreja Mike Tyson en un ring de boxeo. El estado del corazón de Hollyfield lo hizo acudir  a una campaña de sanidad, donde le declararon que el señor se lo estaba recuperando. En agradecimiento el boxeador ofrendo al pastor un cuarto de millón de dólares. Días después la clínica determinó que el boxeador había sido mal diagnosticado y que nunca había tenido una afección cardiaca.

Curanderos y formas de sanar hay por todas partes. Unos dicen tener el don de sanidad. Otros ungen con aceite, pomadas o saliva. Algunos piden pañuelos para orar o tocan la frente del enfermo para impartir sanidad. Varios piden pactos de adelanto para que la sanidad sea realidad. Los más pomposos realizan multitudinarios shows televisivos por medio de los cuales se puede recibir un milagro vía satélite. Son millones los engañados, defraudados y aún enfermos. Satanás dijo: “Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.” Job. 2:4. Las enfermedades conducen a las personas  a hacer cosas irracionales, como por ejemplo gastar todo su dinero (Mr. 5:26).

Willian Nolen, un médico, en su libro titulado: “Sanidad, un doctor en busca de un milagro” explica que debe distinguirse entre enfermedades funcionales (por ejemplo dolor en un brazo) y enfermedades orgánicas (por ejemplo un brazo amputado). El Dr. Nolen hizo seguimiento a enfermos supuestamente sanados en campañas carismáticas y encontró que la sugestión los hacía pensar que estaban sanos, ósea una sanidad sintomática, imaginaria y pasajera, pero los enfermemos con miembros amputados, con cáncer o paralíticos, su dolencia continuaba o morían. Después de visitar a muchos enfermos aparentemente sanos el Dr. Concluyó: “ni una de las llamadas sanidades es legítima”.

Es Tiempo de responder algunas preguntas que estarán pasando por su mente:

¿Por qué nos enfermamos? La enfermedad y la muerte han abatido y conquistado a todos como consecuencia de la caída y entrada del pecado a la humanidad: “como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres...” Ro. 5:12.

¿Está vigente el don de sanidad? No, No hay una sola persona con este don apostólico el cual fue necesario en el primer siglo hasta que las Escrituras se completaron. Hebreos 2:3-4 declara que el mensaje de salvación fue confirmado con señales y milagros. Muchos pastores al mejor estilo de los chamanes dicen tener este don, pero jamás se les ve empleándolo en hospitales.

¿La expiación suministro sanidad física? Si, Jesucristo pago por nuestros pecados y sus consecuencias, solo que este beneficio será completo en la eternidad: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor...” Ap. 21:4.

¿Cómo explicar entonces Isaías 53 cuando dice que por su llaga fuimos nosotros curados? El profeta está mencionando principalmente en este pasaje la sanidad espiritual ya que el contexto habla de rebeliones y pecados. También parte del pasaje fue un cumplimiento profético acerca de las sanidades que hizo Jesús aquí en la tierra: “para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.” Mt. 8:17.

¿Qué acerca de las campañas de sanidad, unción y milagros? Son espectáculos cuyo fin es más monetario que evangelístico. Cuando una persona se convierte a Cristo es porque se ha arrepentido de sus pecados y no por ver señales o un milagrito: “…muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos…” Jn. 2:23-24.

¿Es norma que los cristianos vivamos sanos todo el tiempo? No, un ejemplo de ello fueron las enfermedades sufridas por Trófimo (2Ti. 4:20), Epafrodito (Fil. 2:27) y Timoteo (1Ti. 5:23). Inclusive el apóstol pablo escribió: “¿Quién enferma, y yo no enfermo?” 2Co. 11:29.

¿Cómo entender Juan 14 cuando Jesús dijo: “todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores”? Los apóstoles hicieron obras y milagros similares a los hechos por Jesús, pero no mayores; es claro que el pasaje trata de la mayor obra, la conversión de pecadores: “y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.” Jn 5:20-21.

¿Dejaremos de enfermarnos los cristianos? Si, cuando muramos y nuestro cuerpo sea glorificado no habrá más cáncer ni más gripa: “el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya…” Fil. 3:21.

¿Sana Dios en la actualidad? Si, conforme a su voluntad, para manifestar su gloria y sus propósitos: “…Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella” Jn. 11:4. Puede que Dios lo sane milagrosamente, o través de un tratamiento médico; sino, estará con usted en medio de la dolencia.

¿Existen métodos bíblicos para impartir sanidad? Métodos no, principios si: 1. Ora por tu salud: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” Fil. 4:6. 2. Llama a los ancianos en tu iglesia: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.” Stg. 5:14. 3. Vaya al médico y siga sus instrucciones como providencia de Dios: “Y había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará.” Is. 38:21.

¿Qué hacer si un médico le dice que tiene cáncer y es poco lo que se puede hacer? Algunas veces Dios es glorificado cuando un cristiano sufre, se enferma o es perseguido y a pesar de las circunstancias mantiene su fe, su fidelidad, da adoración a Dios y habla a otros de lo maravilloso que es Dios, basta recordar a Job. En muchas ocasiones Dios usará la prueba para santificarlo y conformarlo a la imagen de Cristo y un día lo llevará al cielo. Confíe en las promesas de Dios: “…ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos” Ro. 14:8.

Todos moriremos algún día y sabremos que es estar “sano siempre sano”. Ojala nuestra muerte tenga un tinte parecido a la del apóstol Pedro, que glorifique a Dios: “De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.” Jn. 21:18-19.

domingo, 1 de febrero de 2015

UN LAMENTO EN EL MURO DE LOS LAMENTOS



Un viaje o un recorrido por motivos religiosos es una peregrinación.  Se visitan santuarios, catedrales, abadías, montes, cruces, estatuas; en fin lugares sagrados con el propósito de profesar una fe, expiar pecados, recibir bendiciones, hacer peticiones o como agradecimiento.

Los budistas visitan en la India Bodh Gaya, sitio donde Buda alcanzó el nirvana. Los ortodoxos acuden al monte Athos en Grecia, donde María le pidió a Jesús que hiciera de allí un jardín. Para el Hinduismo es importante ir a Varanasi, porque todo aquel que muera cerca queda libre del ciclo de reencarnaciones. Millones de musulmanes viajan a la ciudad natal de Mahoma, La Meca, cuya peregrinación inicia dando siete vueltas alrededor de su templo. Los católicos romanos son campeones en idolatría, hacen de cualquier sitio o imagen un centro de peregrinaje y adoración, los lugares que más visitan en el mundo son la basílica de san Pedro y el templo de Guadalupe.

“Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere…” Dt.16:16. Los judíos hacían procesión en tres grandes fiestas: La pascua, el pentecostés y los tabernáculos. Algunos salmos son cánticos de ascenso en su peregrinar: “Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos” Sal. 122:6; en este versículo “la casa de Jehová” es una expresión que se emplea del tabernáculo. Después el Tabernáculo fue reemplazado por el templo de Jerusalén construido por Salomón. Hoy es el muro de los lamentos un sitio de peregrinaje y todo lo que queda  del segundo templo de Jerusalén construido por Herodes el Grande, demolido por Roma y que sustituyo el de Salomón.

El postmodernismo ha hecho que en supuestas iglesias su principal visión sea enviar peregrinos a Israel. En la actualidad en numerosos templos se ora diciendo que este año nuestros ojos vean a Jerusalén, hacen peticiones en papelitos para ser enviadas al muro de los lamentos, realizan danzas, obras de teatro y celebraciones de fiestas judías; todo con el propósito de promocionar sus agencias de viaje y su turismo a Tierra Santa. Todo un negocio bien montado que genera cuantiosos dólares de ganancia y el aprovechamiento de muchos líderes y pastores que viajan gratis a merced de los créditos bancarios adquiridos por sus feligreses.

Los Samaritanos adoraban en el monte Gerizim, donde se podía vislumbrar Siquem, sitio en el cual Abraham construyo su primer altar, y los judíos lo hacían en Jerusalén. La mujer Samaritana tiene una duda: “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.” Jn. 4:20; para aquellos que piensan que la mejor adoración y bendición es peregrinando a Jerusalén, aquí está la respuesta de Jesús: “Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.” Jn. 4:21. El lugar no es lo importante, porque lo que el Padre está buscando no son santuarios sino adoradores en espíritu y verdad.

Para la iglesia de Cristo no es un mandamiento peregrinar a Jerusalén, más bien es una ordenanza predicar a Cristo hasta lo último de la tierra y anhelar ver descender del cielo la nueva Jerusalén descrita en apocalipsis 21. Si tienes la posibilidad de conocer Israel sin endeudarte tu ni endeudar a otros, y sin dejar de proveer para tu familia, puedes hacerlo; de lo contrario las deudas harán que tengas un lamento en el muro de los lamentos. 

martes, 2 de diciembre de 2014

ELEVE SU AUTOESTIMA


Hace tiempo fue famosa una canción infantil que muchos entonaron: “Que bonito soy qué bello soy como me quiero, hay que bonito soy como me adoro soy tan bello, tan hermoso y todos me quieren abrazar”. Este corito a muchos elevo la imagen, el aprecio, la valoración y el amor propio que cada uno tenía de sí mismo, logró incrementar la autoestima.

Los psicólogos enseñan: “quiérete, ámate, sonríete, cuídate, valórate, perdónate, supérate”. Dos libros se titulan: “Autoaceptación el lenguaje del poder personal” y “enamórate de ti mismo”. Motivadores hacen maratones de autoestima. Un pastor predica: “por la falta de estima nos cuesta creer que Dios nos puede bendecir”. Otro pastor para mejorar la baja autoestima de sus feligreses les aconseja aplicar: “autoaceptación, autovaloración, autosuperación, autoreconocimiento y autorespeto”. Una iglesia tiene como lema: “descubre el campeón que hay en ti”. En otras palabras psicólogos, motivadores, escritores y pseudopastores están enseñando lo mismo… pero la Biblia no.

Aumentar la autoestima es encumbrar el orgullo, el ego, la altivez, el endiosamiento, la presunción, la arrogancia, la petulancia, el egoísmo, la vanidad y la apariencia; todo con el fin de saciar una sed personal y darse placer en todo cuanto la carne busca. Martin Lutero dijo: “un hombre que viene a Dios, debe caracterizarse por un aborrecimiento propio”. Es una mentira que debemos sacar el gran potencial que hay en nosotros; más bien, lo que debemos hacer es arrepentirnos del gran caudal de pecados que tenemos. El pastor Paul Washer enseña: “El problema del hombre no es la falta de autoestima, el problema del hombre es que tiene un problema con Dios por causa de su pecado”, y además resalta: “Cuando Jesucristo dijo en Mateo 22 amarás a tu prójimo como a ti mismo; estas palabras significaban, de la manera excesiva que te amas, del mismo modo hazlo con el prójimo.

¿Debo ser el primero? “Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros” Mt. 20:16. ¿Debo aumentar mi estima? “…Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación” Ro. 12:3. ¿El ser excelente está en mí? “Para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” 2Co. 4:7. ¿Debo amarme a mí mismo? “…vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos” 2Ti.3:1-2. ¿Debe mi interior crecer cada día? “Es necesario que él crezca, pero que yo mengue” Jn. 3:30. ¿Debo confiar en mí mismo? “Refirió también esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás” Lc. 18:19. ¿Debo ser un campeón? “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” Fil. 3:8. ¿Debo ser exitoso? “porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades…” 2Co. 12:9.

A medida que crece la autoestima, al mismo tiempo estarás nutriendo tu amor propio y pareciéndote más al fariseo que menospreciaba al publicano que no quería ni aun alzar sus ojos al cielo. Eleve su autoestima y se acercará al infierno, niéguese a sí mismo y se acercará a el cielo, porque el fin de la autoestima es la adoración de sí mismo. Jesucristo dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” repitámoslo otra vez: “NIEGUESE A SI MISMO” Lc. 9:23.