Marcos Vega se dio a la tarea
de clasificar los diferentes noviazgos. El noviazgo Llorón: en el cual se usan
las lágrimas para conseguir sus caprichos. El noviazgo Pollito: ocurre cuando
se busca cariño en una persona que puede hasta duplicar mi edad. El noviazgo
Osama Bin laden: es una relación donde se ha perdido el respeto. El Noviazgo
Ciclón: donde se pelean, reconcilian, pelean y repiten el ciclo. El noviazgo
Alicate: muchos besos y cero compromisos. El noviazgo Pinky y cerebro: uno es
el que toma las decisiones y el otro le dice si a todo. Noviazgo Peor es nada:
se emparejan con cualquiera porque creen que ya los dejo el tren. Finalmente
hay noviazgos cerrados como un bombillo, secretos como el agente 007,
equivocados, eternos y calientes como un horno microondas.
¿Se puede tener sexo antes
de unirse en matrimonio? La cultura dice pruebe, la música secular incita al
sexo, los amigos aconsejan mal, los medios publicitarios conducen al erotismo y
las novelas provocan; pero la Biblia dice un rotundo NO. Por lo tanto concluimos
que al señor Vega le falto un tipo de noviazgo que a Dios le agrada: “El noviazgo
sin sexo”.
La Biblia habla acerca del
sexo. Lo encontramos al inicio desde Génesis cuando Dios le dijo a Adán y Eva
fructificaos y multiplicaos, hasta
Apocalipsis donde dice que los fornicarios tendrán su parte en el lago que arde
con fuego. Los 117 versículos de Cantar de los Cantares son una poesía que
refleja santidad y erotismo en el matrimonio. La Biblia no te dirá a qué edad
debes tener tu primer noviazgo o cuánto tiempo debe durar, pero si tiene muchos
principios que serán como lámpara a tus pies.
1.
Huye de las pasiones juveniles: fue el consejo de Pablo a
Timoteo. La palabra huye viene del griego feugo
de donde tomamos en español la palabra fugitivo. La Biblia nos enseña que
debemos ser fugitivos y huir de muchas cosas (1 Co. 10:14, 1 Ti. 6:11). También
decisivamente debemos correr en sentido opuesto al pecado: “Huid de la
fornicación” 1 Co. 6:18.
2. No tener noviazgos con incrédulos: Más
rápido te incitaran al sexo. Un incrédulo siempre deseará satisfacer sus deseos
sexuales en el noviazgo así finalice o no en matrimonio. La Biblia es clara: “No
os unáis en yugo desigual con los incrédulos…” 2. Co. 6:14.
3.
No cambies virtud por sensualidad: En los 350 años de la época
de los Jueces, Sansón un hombre entregado a sus pasiones tomó por mujer a una
filistea, luego se acostó con una prostituta y finalmente cayo rendido en los
encantos de Dalila, que lo entregó a la muerte por muchos siclos de plata.
También en la misma época un hombre honorable llamado Booz encontró una mujer trabajadora la cual hace
parte de la genealogía de Jesucristo: “pues toda la gente de mi pueblo sabe que
eres mujer virtuosa” Rut. 3:11. ¿Tú que
cualidades buscas: las de Sansón, Booz, Dalila o Rut?
4.
El verdadero amor busca la santidad: No busca lo suyo y
contribuye al bienestar espiritual de la otra persona, como lo demostró nuestro
Señor: “…Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla…” Ef. 5:25-26.
Finalmente cuestiona a tu novio(a): ¿Aparenta ser cristiano? ¿Le aburre la vida cristiana? ¿Es mentiroso?
¿Se fija solo en la apariencia física? ¿Llevo mucho tiempo con él? ¿Mantiene
conversaciones obscenas? ¿Nunca piensa en el matrimonio? Si las respuestas son
afirmativas… huye de esa relación antes de que seas atrapado por un noviazgo prohibido
por Dios: “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose
hermano, fuere fornicario…” 1 Co. 5:11.