Es común oír frases como:
“te prometo que no lo vuelvo a hacer”, “esta es la última vez que te fallo”, “te
juro que cambiare”. El remordimiento es un estado de culpabilidad interna que
se produce por causa de haber cometido un error. El problema con el
remordimiento es que este sentimiento de culpa es borrado por el tiempo pero
los malos actos volverán a repetirse una y otra vez.
Arrepentimiento es una
palabra de poco uso en las iglesias, casi nadie la quiere oír, a nadie le
gusta, es fácil aconsejarla pero difícil aplicarla, es estremecedora y
entristecedora. Una antigua definición dice que el arrepentimiento es dejar el
pecado que he hecho antes y mostrar en un duelo sincero el no querer hacerlo
más. Lamentablemente muchos quieren pedir perdón por sus pecados pero continuar
en ellos.
Arrepentimiento en griego es
“Metanoeo” y pude significar: pensar diferente, reconsiderar, estar consciente
por el pecado, sentirse mal, enmendar con repugnancia los pecados pasados,
cambio de mentalidad y conducta, lamento por el curso trazado, contristarse por
el pecado y aborrecerlo, girar 180°. El arrepentimiento también debe ser
relacionado con la palabra conversión, shuwb en hebreo que hace referencia a volverse,
alejarse, gemir, lamentar, sentir pena por sus propios hechos, en otras
palabras recapacitar.
Desde que existe el pecado
hay la misma obligación de arrepentimiento del hombre, por toda la Biblia es anunciado:
-Jeremías: “no hay hombre
que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho?”
-Jonàs: “y conviértase cada
uno de su mal camino”
-Ezequiel: “apartad vuestro
rostro de todas vuestras abominaciones”
-Isaias: “deje el impío su
camino, y el hombre inicuo sus caminos”
-David: “confesaré mi maldad,
y me contristaré por mi pecado”
-Joel: “rasgad vuestro corazón,
y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios”
-Juan el Bautista: “arrepentíos,
porque el reino de los cielos se ha acercado”
-Cristo: “el reino de Dios
se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”
-Los discípulos: “Y
saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.”
-La gran comisión: “y que se
predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las
naciones”
-Pedro: “así que,
arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que
vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”
-Pablo: “testificando a
judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios”
-Es el deseo del Señor: “no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
-Es una ordenanza: “Pero
Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a
todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”
Hasta el rico en el seól sabía
del requisito llamado arrepentimiento: “él entonces dijo: No, padre Abraham;
pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán” Lc. 16:30.
El arrepentimiento es un regalo
de Dios que por nosotros mismos no podemos producirlo: “A éste, Dios ha
exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento
y perdón de pecados” Hch. 5:31. No puedes tener arrepentimiento que Dios no te
lo de: “que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les
conceda que se arrepientan para conocer la verdad” 2 Ti. 2:25. Por lo tanto la
fe y el arrepentimiento son manifestaciones de un corazón que ha sido cambiado
por Dios para brindar vida eterna: “Porque la tristeza que es según Dios
produce arrepentimiento para salvación” 2 Co. 7:10. El arrepentimiento siempre
muestra frutos: “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” Mt. 3:8.
Muchos definieron el
arrepentimiento:
-Ironside: “ya no vivirá en
esclavitud a las cosas que lo dominaban y controlaban en el pasado”
-R.A. Torrey: “el
arrepentimiento es manifestado por el pecador volviéndose de su mal camino”
-John Rice: “el hombre que
cree en Cristo se arrepiente y el hombre que se arrepiente cree en Cristo”
-Spurgeon: “vivir diferente de
cómo era antes”
-Scofield: “darle la espalda
a sus pecados”
-San Jones: “yo no lo voy
hacer más”
-Moody: “si yo tengo un
barco lleno de agujeros y solo tapo algunos de ellos, el barco todavía se hundirá,
debemos desprendernos de todo pecado y dirigirnos a Dios”
-R. C. Sproul: “Este
reconocimiento del pecado viene acompañado de una voluntad por hacer una restitución
siempre que sea posible y una resolución de abandonar el pecado”.
El remordimiento te conduce con
lágrimas pero en la misma dirección, el arrepentimiento me lleva a dar vuelta y
caminar en sentido opuesto, es como un pasaje de ida sin regreso a tus transgresiones.
¿Aún navegas en el mar de tus pecados? Escapa de ellos. John rice en un sermón repitió
25 veces esta frase: “es simplemente virar o quemar”. El infierno estará lleno
de remordimiento, el cielo de corazones arrepentidos. Jesús dijo: “No he venido
a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” Lc. 5:32; y si no te
arrepientes sabrás tu destino eterno: “Os digo: No; antes si no os arrepentís,
todos pereceréis igualmente” Lc. 13:3, TODOS PERECERÉIS IGUALMENTE.