¿Reggaetón cristiano o profano?

El propósito divino de la música es la alabanza y gloria de Dios. Dicha finalidad se cumple cuando los seres creados la utilizan con este fin: “Alabadlo, vosotros todos sus ángeles; alabadlo, vosotros todos sus ejércitos” Sal 148:2. En la Biblia en algunas ocasiones los sonidos de los instrumentos musicales fueron utilizados para advertir peligros (Ez. 33:6) o como estrategia de guerra (Jue. 7:22), pero en su mayoría su utilización fue  la adoración a Dios (Sal. 150). El rey David considerado el músico más distintivo de la Biblia, utilizó la música con el objetivo de adorar a Dios: “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca”.  ¿Cumplirá este mismo objetivo el llamado reggaetón cristiano?

El reggaetón nació de la mezcla del reggae, el rap y el hip hop en un mismo idioma, el español. Para nadie es un secreto que este tipo de música está cargada de erotismo, convulsionando a la juventud y llevándola hacia la fornicación. El perreo por ejemplo, es un estilo conocido de bailar reggaetón, y muy pronunciado en las canciones, consiste en imitar el acto sexual de los perros, haciendo movimientos sensuales con las caderas frotando los genitales. ¿Será de agrado para Dios mantener el ritmo y solo cambiar las letras de las canciones?

Analizando también las letras de las canciones del reggaetón cristiano debemos preguntarnos si estás ayudan a nuestra mente a cumplir los patrones establecidos en filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.

Es triste enterarnos que algunos de los actuales reggaetoneros seculares se iniciaron musicalmente en iglesias evangélicas como ministros de alabanza y hasta pastores de jóvenes. Varios regresaron al cristianismo por el hecho de no tener ya mercado en lo secular. El grupo de Puerto Rico Calle 13 en su canción fiesta de locos entona la frase: “Yo sé que mi música es profana, pero cuando deje de vender hago música cristiana”. La desorientación que se está brindando a la juventud cristiana por parte de estos músicos es grande y poco se hace en las iglesias para que no sean arrastrados como vagones por la locomotora del mundo.

Profano es algo que no es sagrado sino puramente secular; en latín la palabra es “profanus” y significa algo que está fuera del templo por no ser sagrado, mientras que en griego es “bebelos” y quiere decir algo carente de toda relación con Dios. Así es el reggaetón cristiano, carece de cualquier relación con Dios por ser irreverente y tendencioso al pecado sexual y debe estar fuera del templo. El profeta Ezequiel muestra el camino correcto para esta juventud confundida y atrapada en estos ritmos: “Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio” Ez 44:23. Los llamados reggaetoneros cristianos muestran en sus videos el lujo, el baile, los tatuajes, el cabello largo, los piercing y la ropa al mismo estilo de los cantantes seculares. ¿Dónde está la diferencia entre lo santo y lo profano?

El reggaetón en ninguna de sus manifestaciones es cristiano, todo lo contrario siempre será… profano.