miércoles, 18 de septiembre de 2013

PADRES: ¿OBEDECED A VUESTROS HIJOS EN TODO?


Cada fin de semana se repite la misma historia. Primero una visita a la juguetería, para el almuerzo una cajita feliz, luego un delicioso helado, los juegos para niños en los centros comerciales no pueden faltar y por último una ida a cine en 3D. A este punto el niño ya ha logrado su objetivo: “que sus padres le obedezcan en todo”. Llegan a la casa y lo único que cambia es el escenario, pero el sometimiento al que los padres están siendo llevados por sus hijos a medida que van creciendo se incrementa. El niño come a la carta, regaña a sus padres por no traerle las cosas a tiempo; y sus amigos, el  Xbox, la televisión, el internet y la música pasan a ser sus mejores maestros. ¿Quién toma las decisiones en el hogar? ¿Quién manda a quien?

En Brasil un niño de 12 años se suicida después de asesinar a sus padres, a su abuela y a su tía abuela; en Arabia Saudita un niño mata a su padre porque no le compro un play station y en España un joven de 18 años acabo con la vida de su padre ayudado de un palo con puntillas, enseñanza mortal aprendida del videojuego “dead rising 2”. Alerta, Mateo 10:21 es una realidad: “…y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.”

El derecho al libre desarrollo de la personalidad es el reconocimiento que el estado otorga a toda persona a ser como quiera, sin imposiciones, controles, o intimidaciones de los demás. Al leer este derecho entendemos una de la razones del porque nuestra sociedad está como está. Sufren los profesores con los alumnos, sufren los padres con sus hijos. Convulsiona la sociedad.

La Biblia plantea la estrategia correcta de crianza: “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre” Pr. 6:20. Son los padres los que dan la orientación en casa: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre” Pr. 1:8. No son los ruegos del padre, las amenazas, las manipulaciones, los sobornos y los chantajes lo que hará que tus hijos te obedezcan; son la vara y el dialogo los instrumentos dados por Dios para instruir: “La vara y la corrección dan sabiduría” Pr. 29:15.

No fueron ejemplos como padres: 1) Elí porque no estorbaba el pecado de sus hijos (1 S. 3:13) 2) David  al pecado de  Adonías nunca le dijo ¿Por qué haces así? (1 R. 1:5), ni se opuso a la conspiración de su otro hijo Absalón (2 S. 15:12) 3) Job era permisivo con las blasfemias de sus hijos (Job 1:4-5). Como tampoco lo son algunos líderes cristianos, porque si cumpliéramos el siguiente versículo más de uno quedaría descabezado: “que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción…” 1 Ti. 3:4. La siguiente frase dañina ha sido erradicada gracias a Dios a través del ejemplo de pocos y verdaderos pastores: “Hijo de pastor… sobrino del diablo”.

No hagas de tu hogar una fábrica de hijos rebeldes. No permitas que tu familia colapse. A los padres se les ha encomendado la tarea de instruir a sus hijos en los caminos del Señor (Pr. 22:6; Dt. 6:5-9), en el hogar debe haber amor y respeto (Ef. 5:33), la familia debe pasar tiempos no solo tiempo de calidad sino de cantidad: “Es tiempo de sacrificar el club, el gimnasio, las amistades, la televisión, el internet, el ocio y hasta el activismo exagerado en las iglesias por amor a nuestros hijos”.


No inviertas el texto bíblico, no son los padres los que deben obedecer a los hijos en todo, es todo lo contrario: “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor” Col. 3:20.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿SANIDAD INTERIOR O REGRESIONES DIABOLICAS?

Como si fuera una película de cine donde el terapeuta es el actor principal, el actor de reparto es el paciente y sus imaginaciones las escenas de amor, suspenso, terror y drama; llamaremos a este film “regresiones diabólicas”.

Por una suma de 100 dólares y una sesión de 2 horas el pionero de la hipnosis en Colombia le trata sus problemas de obesidad, tristeza, fobias, alcoholismo, miedos, complejos y otros; por medio de regresiones hipnóticas, ya sea en su niñez, cuando estuvo en el vientre de su madre o en vidas pasadas. Ellos no le garantizarán que  habrá 100% éxito en la regresión, pero yo si le garantizo que su bolsillo no verá la regresión de sus 100 dólares.

Muchas denominaciones evangélicas han adoptado estas prácticas y las han bautizado con los nombres de “sanidad interior”, “teoterapia” o “regresiones espirituales”; donde el énfasis es volver a la infancia o adolescencia para superar sus conflictos actuales; reunirlos en grupos y hacerles retiros o encuentros, ya sea en fincas o auditorios.

Como resultado de la mezcla entre el gnosticismo, ocultismo, ateísmo, espiritismo y la adivinación, fue concebida en la mente del psiquiatra ateo Carl Gustav Jung a principios del siglo XX la sanidad interior. Jung creía que los demonios eran producto de la imaginación del hombre,  que Dios era el inconsciente y que la solución a los problemas del hombre estaba en la visualización.

La sanidad interior apela infructuosamente a los recuerdos del  inconsciente como forma de restaurar el alma del ser humano;  pero solo la palabra de Dios consigue resultados garantizados: “…penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” He. 4:12. No es bíblico abrir el baúl de los recuerdos sabiendo que: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jer. 17:9.

No miremos por el espejo retrovisor de nuestra vida: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas” Is. 43:18; miremos hacia adelante: “…pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante” Fil 3:13; confiando en lo que Dios prometió: “He aquí que yo hago cosa nueva…” Is. 43:19.

Esta película termina enseñándonos que Solo Dios brinda soberanamente sanidad (salvación) a los pecadores que se arrepienten y creen en el evangelio y no en uno falso como el de las regresiones (Gá.1:9), solo Dios forma nuevas criaturas (2 Co. 5:17); solo Dios cambia los corazones (Ez. 11:19), solo Dios regenera al pecador (Tit. 3:5).

“Añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados é iniquidades” He. 10:17.

THE END.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

¿ES JESUS UN HEROE?


Capas, antifaces, superpoderes y frases como: “a luchar por la justicia”; son tan solo recuerdos de nuestra infancia.  Cuando niños fuimos impactados con la fuerza de Superman, la rapidez de Flash y la habilidad de trepar edificios del hombre araña. Ha sido el cine, la televisión y los comics quienes nos han vendido la idea de la existencia de grandes héroes.

343 bomberos perdieron la vida mientras subían las escaleras para atender la emergencia de las torres gemelas. Por salvar a miles de personas que estaban atrapadas, dieron su vida. Hoy se les recuerda como los héroes del 11 de septiembre.

Ya sean sacados de la ciencia ficción, la literatura, la mitología, los periódicos o las noticias diarias; la humanidad posee una lista interminable de héroes, los cuales son considerados como semidioses o superhumanos por sus hazañas.

Lamentablemente muchos personajillos  comediantes viven inventándole modas e innovaciones al cristianismo, copiando todo cuanto ven en lo secular e importándolo a sus iglesias. Está de moda llamar a nuestro Señor Jesucristo héroe, y colocarle disfraz de superhéroe; publicitándolo en canciones y fotografías por doquier; ¿Está bien hacerlo?

No. No está bien. La Biblia en Hebreos 12:28 nos dice: “…agradándole con temor y reverencia…; la realidad es que no hay respeto ni reverencia en todos aquellos que rebajan a un título de héroe a Jesucristo.

Le pregunte hace algunos días a un pastor cristiano: ¿Es Jesús un héroe?; su respuesta fue corta y contundente: “Es mucho más que ese título”. Y es que ese calificativo de héroe le queda muy diminuto a Jesús. Los seres humanos no necesitamos un héroe que nos  solucione nuestros problemas cotidianos, requerimos con urgencia de un redentor que a vida eterna nos lleve: “Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.” 1 Jn. 4:14. El mundo tiene héroes, los cristianos tenemos al Salvador.

Por otra parte, la Biblia le ha asignado a Jesucristo títulos que Dios mismo dispuso en su palabra y no los que nuestra imaginación nublosa y pecaminosa le quiera atribuir. He aquí algunos ejemplos: Hijo de Dios (Mr.1:1), Emanuel (Mt. 1:23), Esposo de la iglesia (2Co. 11:2), Señor de señores (Ap. 17:14), El Alfa y la Omega (Ap. 1:8), Juez justo (2Ti. 4:8), El Verbo (Jn. 1:1), Cordero de Dios (Jn. 1:36), etc.


¿Es Jesús un héroe o ya es tú Salvador?

miércoles, 28 de agosto de 2013

¿RISA SANTA O DOCTRINAS DE DEMONIOS?

Un peatón casual pasa por el frente de un local en forma de iglesia y oye una histeria colectiva de risas, carcajadas frenéticas y animales aullando; se imagina que ahí adentro se está presentando un espectáculo de payasos o quizás un circo de animales; luego se pregunta: ¿Cuánto valdrá la entrada al show?

Llamada el nuevo pentecostés, borrachera espiritual, bendición de Toronto, “La risa santa” se ha convertido en una corriente popular en congregaciones carismáticas; ya que la consideran como un mover del Espíritu Santo que trae consigo sanidad interior, bendiciones y poderes curativos.

Con un costoso traje y un mensaje envolvente el obeso pastor sudafricano Rodney Howard Browne quien se autoproclama “El cantinero de Dios”; es a quien se le atribuye el inicio de este fenómeno. Cuenta Rodney que un día le dijo a Dios: “o bajas tú a tocarme o yo iré allá arriba para tocarte a ti”; fue en ese instante cuando recibió el toque de Dios y empezó a reír incontrolablemente. Ahora imponiendo manos ha transmitido este trance de risa a miles.
Pero la realidad de los comienzos de esta práctica demoniaca de la carne son otros. Fueron los gurús de la India quienes crearon el “Yoga de la risa” como una catarsis purificadora para una mejor salud.

La risa santa no es una manifestación del Espíritu de Dios; ya que no tiene sustento bíblico. Los mandamientos para los cristianos relacionados al Espíritu Santo son: 1. Andemos en el Espíritu (Gá. 5:25) 2. No entristezcáis al Espíritu Santo (Ef. 4:30) 3. No apaguéis al Espíritu (1Ts. 5:19) 4. Orando en el Espíritu Santo (Jud. 20) 5. Sed llenos del Espíritu (Ef. 5:18). Es el fruto del Espíritu Santo el que me trae verdadero gozo (Gá. 5:22-23) y alegría todos los días (Lc. 6:21, Sal. 126:2).

Una vida llena del Espíritu de Dios se exteriorizará en su forma de hablar (Ef. 5:19), con agradecimiento a Dios (Ef. 5:20), cuando hay sujeción en las esposas (Ef. 5:21), hay amor en los esposos (Ef. 5:25),  los hijos son obedientes (Ef. 6:4a), los padres dan buena crianza (Ef. 6:4b), y los empleados y patrones son correctos (Ef. 6:5,9); pero nunca se manifestará en personas que brincan como perros, se arrastran como serpientes o aullan como lobos.

La risa santa es más bien fuego extraño como el de Nadab y Abiú que Dios nunca mandó levantar (Lv. 10:1-2); es risa burlona como la que Sara tuvo cuando no creyó a la promesa de Dios (Gn. 18:11-15), es también blasfemia: “Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales” Jud 10. Cuidado, alerta que esas carcajadas en las iglesias son falsas enseñanzas: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”.

miércoles, 21 de agosto de 2013

ESTA NOCHE VIENEN A PEDIRTE TU ALMA


La americana Hetty Green fue considerada en el siglo 19 como la mujer más rica del mundo. Poseía una fortuna de casi 100 millones de dólares. Con el único objetivo en su vida de acumular cada vez más dinero; fue inscrita  en el libro Guinness de los Récords como la mujer más avara y tacaña del mundo.

Hetty vivía en habitaciones de lúgubres pensiones; tenía un solo vestido que no lavaba por ahorrar jabón; se negó a pagar 150 dólares para ser operada de una hernia; acudía a comedores sociales para evitar el gasto en comida; a un hijo le amputaron una pierna debido a una gangrena que no fue atendida a tiempo por no pagar una consulta médica. Tras la muerte de Hetty Green por apoplejía y desnutrición (solo pesaba 25 kg); su hijo Edward recibió parte de la fortuna la cual despilfarro en fiestas, joyas, lujos y amantes.

Jesús un día narró tal vez una historia de la vida real: La heredad de un rico había producido mucho; después de acumular numerosos bienes edificó nuevos y más grandes graneros para guardar sus frutos; posteriormente colocó toda su confianza en las riquezas que ya poseía y entonces dijo a su alma: “Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate” Lc. 12:19; Lo que este rico insensato no se imaginaba era que esa noche vendrían a pedir su alma y todo lo que había provisto terminaría en otras manos. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Lc. 12:20. El rico insensato tenía tres premisas falsas acerca del dinero: el alma solo está satisfecha cuando hay abundancia de riquezas; los bienes materiales son eternos; creía que viviría para gozar de ellos. Estaba equivocado totalmente en sus apreciaciones.

No busques las riquezas instantáneas sino las recompensas eternas. Cristianismo es sinónimo de riquezas espirituales (Ef. 1:3). Las riquezas materiales deben ser sinónimo de personas generosas (Pr. 11:24). Un equilibrio bueno y perfecto se encuentra en los proverbios: “…No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios” Pr. 30:8-9.

Una noche oscura del año 1916 le sucedió a Hetty Green la cita inevitable que todos algún día tendremos; nuestra alma será requerida. Hetty al igual que el rico insensato no tomaron quizá consejo del Señor Jesucristo de ser ricos para con Dios: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” Lc. 12:15.

Arrepiéntete del pecado de la avaricia porque no sabes si…
Esta noche vienen a pedirte tu alma. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

NADANDO EN CONTRA DE LA CORRIENTE


En época que se produce la puesta de los huevos ocurre un fenómeno asombroso que se repite cada año, el ascenso del salmón en los ríos. Nadando en contra de la corriente a una velocidad de 6 Km  diarios, con un peso promedio de 7 Kg y superando obstáculos gracias a su espectacular salto de más de 3 metros de altura, este maravilloso pez alcanza su objetivo migratorio de reproducción. La pérdida de sus fuerzas, el limitado caudal del río, ser vulnerable a los depredadores y la posibilidad de morir, no son un impedimento para que el salmón desista de su persistencia y obstinación.

Existen otra clase de corriente, en efesios 2 es llamada “…la corriente de este mundo…” cuyas aguas turbulentas son abundantes en pecado y tristemente nuestra humanidad se encuentra arrastrada por su ímpetu. La palabra corriente habla de la manera de conducirse y ser arrastrado por este mundo. Las características en este capítulo, acerca de las personas que son llevadas por estas corrientes son: 1) muertos en delitos y pecados 2) gobernados por el príncipe de la potestad del aire 3) llamados hijos de desobediencia 4) hacen la voluntad de la carne 5) son hijos de ira.

Por ejemplo algunos se hacen llamar cristianos, pero no lo son, porque su vida está sumergida en las corrientes de las redes sociales donde pasan noches enteras, la música secular es su deleite, las discotecas las frecuentan, asisten a fiestas de disfraces con hora loca incluida, lo nocivo de muchos programas de televisión no lo detectan, la moda los envuelve, también la pornografía, los piercing, los tatuajes y la vanidad, para ellos la fama es atrayente, el divorcio es contemplado como una posibilidad, además las riquezas es su afán, han tomado la iglesia como un club de amigos, sus modelos a seguir son jugadores de fútbol, artistas musicales, grandes conferencistas o gente famosa. Nunca han puesto sus ojos en Jesús (He. 12:2). En resumen ellos han sido atrapados por la vanagloria de la vida (1Jn. 2:15-16).

La iglesia de Cristo es totalmente opuesta al sistema mundano. Ambos están en contracorriente. Uno es luz y el otro es tinieblas, uno es celestial el otro es terrenal, uno trae vida el otro muerte, uno es verdadero y el otro es engañoso, uno es santo y el otro es impío, uno es justo el otro es injusto, uno trae el favor de Dios y el otro los elogios de los hombres, uno permanecerá para siempre mientras que el otro será destruido.

Mirando al río de la humanidad, algunos salmones emergen, aquellos que no se han conformado a este siglo “Y no vivan ya como vive todo el mundo, Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar” Ro. 12:2, su comportamiento va en dirección opuesta “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir” 1 P. 1:18, su separación con el mundo es evidente ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Stg. 4:4, y no forman yunta con los incrédulos “No participen en nada de lo que hacen los que no son seguidores de Cristo. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo” 2 Co. 6:14.

¿Estás nadando en contra de la corriente de este mundo?

miércoles, 7 de agosto de 2013

EL HOMBRE QUE NO PODIA MENTIR

Mienten los políticos cuando hacen sus promesas de campañas, mienten los niños que no quieren ser castigados, mienten los empleados para no ser amonestados por sus jefes, mienten los esposos infieles cuando regresan a sus casas, mienten los estudiantes cuando plagian una tarea, miente la persona que dice estar bajando de peso y cada vez come más, mienten los que hablan de la importancia del ahorro y sus deudas se han desaforado. Yo miento, tú mientes, todos mentimos. La mentira se volvió algo habitual en la forma de hablar de las personas. Fue Joseph Goebbels mano derecha de Adolfo Hitler quien acuño la frase: “Una mentira mil veces repetida... se transforma en verdad”. Lo vil es un mentiroso que se cree sus propias mentiras.

Una persona mentirosa es aquella que cambia, finge, simula o disfraza la verdad de forma parcial o total con la esperanza de que le crean. Una de las frases más famosas de la historia fue dicha por George Washington (primer presidente de los Estados Unidos) quien se auto declaro como: “the man who couldn’t tell a lie” – “el hombre que no podía mentir”. Lo que nunca se imaginó era que esa expresión quedaría sembrada como una de las más grandes mentiras dichas en la humanidad. Pero, ¿Qué dice la Biblia acerca de la mentira?

La abundancia de versículos hacen de este tema algo delicado para todos: Dios no miente (Tit. 1:2). Dios aborrece la mentira (Pr. 6:17). Los mentirosos serán castigados (Pr. 19:5). Dios destruirá a los mentirosos (Sal. 5:6). Está prohibido mentir (Ef. 4:25). El noveno mandamiento prohíbe mentir (Ex. 20:16). Satanás es el Padre de la mentira (Juan 8:44). El lago de fuego está preparado para los mentirosos (Ap. 21:8).

El salmo 116:11 brinda un dato interesante: “Dije alarmado: Todo hombre es mentiroso”; y por lo tanto muchos ejemplos bíblicos ilustran tal realidad: La serpiente le mintió a Eva (Gn. 3:4), Caín a Dios (Gn. 4:9), Abram a Faraón (Gn. 12:13), Sara a Dios (Gn. 18:15), Jacob a Isaac (Gn. 27:19), Los hermanos de José a Jacob (Gn. 37:32), Los gabaonitas a Josué (Jos. 9:6), Saúl a Samuel (1. S. 15:13), Giezi a Naamán (2 R. 5:25), Ananías  al Espíritu Santo (Hch. 5:3).

Un autoengaño común en la vida espiritual es cuando no andamos en Luz. “Si décimos Que tenemos comunión con Él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la Verdad;” 1 Jn. 1:6. Mentimos si nos llamamos cristianos y seguimos la corriente de este mundo. Mentimos si no reconocemos nuestros pecados. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” 1 Juan 1:8. Mentimos si no nos arrepentimos de nuestros pecados. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” 1 Jn. 1:9. Es urgente que nos divorciemos de la mentira y nos casemos con la verdad.

Si vivió en la tierra un hombre que no mintió y no fue precisamente George Washington. Su nombre es Jesucristo “el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca” 1P.2:22. Vino a traernos la verdad “yo soy el camino la verdad y la vida” Jn. 14:6 y a librarnos del pecado de la mentira “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero…” 1P. 2:24.

La mentira complace a los pecadores pero la verdad es deleite a los creyentes. “No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo” Dt. 5:20. NO DIGAS MENTIRAS.